2 agujas - lana - tejido - crochet - telar - horquilla - trama - agujas - tijera - cinta métrica - ovillos - moldetelar

miércoles, 28 de febrero de 2007

Tiempo de maduración

Cuando Roberto las compró les faltaba madurarse, había en ellas algo tentador, eso que uno advierte de puro intuitivo, allí adentro se ocultaba su encanto......pero la verdad es que hace unos días que las peras están en el lavadero. Dejando salir de a poquito su aroma, fuimos viendo su lenta transformación. Así igual igual pasa con lo que genero, hace años que me dedico al tejido y estoy tooodo el tiempo generando cosas nuevas. Temas nuevos, técnicas nuevas, asociaciones nuevas, búsquedas y encuentros que también tienen su tiempo de maduración. Veo en lo nuevo su encanto en germen, a veces sólo yo lo veo, pero el aromita va acercando adeptos. Desde el año pasado estoy incursionando en el telar, con características especiales de mi invención. Claro, mis alumnas de años, aunque el aroma todavía no se advertía, se animaron a probar enseguida porque conocen que percibo cosas que todavía no se ven.
Tengo una amiga psicologa social que hace tiempo viene pensando en armar grupos de reflexión, combinando la charla con una tarea manual creativa. A ella también le gustó el olorcito que sale de mi proyecto y estamos planeando algo para hacer juntas. A esto también lo tenemos en un lugar tibio, dando los pasos necesarios y madurando. Tengo claro que todas las cosas requieren de tiempo, en una u otra medida, pretender apresurarlas no hace sino ponernos intranquilos porque de todos modos su desarrolo llevará un valioso tiempo que el asunto necesita.

martes, 27 de febrero de 2007

Sacos de película, literal

Esta es una situación nueva. Me encargaron primero uno, después otro y ahora otro más, tres sacos tejidos a mano, para los personajes de una película que se está filmando. Del primero ya no les puedo mostrar nada pués se fue apurado, del segundo, azul, aquí les muestro las mangas que ayer terminé de tejer. El tercero, rojo, es el último que empezamos y acá les muestro como se ve lo que ya está tejido. Somos un equipo de varias personas para llegar a tiempo.
Me ha tocado tejer cosas de lo más diversas, pero con estos encargos me pregunto ¿Cómo se verán en la pantalla? Hemos estudiado cuidadosamente la época en que transcurre el relato, mirado bibliografía sobre ropa según los cambios de la moda, charlamos detenidamente con la vestuarista sobre puntos, cuellos, largos, anchos y demás, pero.......vieron que cuando se sacan fotos de los tejidos se ven diferentes a tenerlos en las manos, bueno eso es lo que me ocupa.....se verán los puntos o sólo el color de forma pareja???? No parecerán modernos aunque hayamos elegido cuidadosamente los detalles??? Esta es mi primera vez en esto, se imaginarán que ya quiero verlos, pero como todo lleva su tiempo. Hay que termirar de tejerlos, armarlos, tejerles los cuellos (todos tienen cuello). Luego viajarán a donde se está filmando, transcurrirá tiempo de edición y demás cosas que desconozco. Bueno en unos meses estarán en pantalla. Por supuesto les voy a avisar, para que vayamos a verlos, perdón a ver la película.

sábado, 24 de febrero de 2007

Mi experiencia en revistas de tejido







Desde el año `94 y hasta el `99 inclusive trabajé para distintas publicaciones. Fueron años en los que viví experiencias de lo más enriquecedoras, porque es muy estimulante mostrar a muchos lo que uno hace.
Igual que si tejiera para mí, deseaba poner en cada prenda creatividad y originalidad.
Fueron especialmente divertidos los tejidos para bebés y siempre recuerdo cuando vi "mis prendas", por primera vez, en una tapa en el kiosco.



Crear esas prendas pequeñitas fue de lo más agradable, buscaba motivos alegres e incluía detalles delicados, bordados o aplicados, que resaltaran sus características.








Estas son algunas de mis preferidas, me encanta recordar lo placentero de ir dando forma a estas prenditas poniendo en su realización el mismo, o más detalle, que en las de mayor tamaño.

martes, 20 de febrero de 2007

Una larga historia breve


Hace bastantes años, alrededor de 30, mientras estudiaba Bellas Artes, se me ocurió tejer una prenda con grecas. Claro en Historia del Arte veíamos esos dibujos geométricos tan atractivos, con forma de guardas escalonadas. Fui a la calle Canning (así se llamaba antes) y compré 3 colores con los que resaltara lo que quería hacer: azul oscuro, rojo brillante y amarillo rabioso. De regreso en casa comencé a dibujar mis grecas y a planificar mi saco tricolor. Lo tejí con entusiasmo, como siempre, y hasta recuerdo los comenterios de quienes veían "eso" tan llamativo. Lo disfruté durante varios años y luego estuvo guardado otros muchos. El saco ahora está de viaje, "viviendo" en Granada con mi hija mayor que lo usa en la actualidad y que sacó estas fotos para el blog. A ella le queda precioso y sigue siendo una prenda única y original. No imagino como será el futuro de mi saco viajero, pero prometo contar si vive alguna experiencia interesante.....


lunes, 19 de febrero de 2007

Una artista !!



Estuve en la exposición de alfombras de Clara Díaz y me parece que es para recomendar. Ella es una persona encantadora que atiende a todas las personas que se acercan a ver su obra como si las estuviera recibiendo en su casa. Las alfombras son un despliegue de colores y relieves, usados con una naturalidad propia de quién ha tenido cerca los motivos campestres que la inspiran. Allí como al descuido y cerca, tiene la alfombra que está bordando, así que muy gentimente muestra a quién se lo pida como son los puntos que usa.


sábado, 10 de febrero de 2007

Crochet, crochet y más crochet (o léase ganchillo)

Para mí las distintas técnicas de tejido son como idiomas para expresarse. El idioma crochet me resulta apasionante, porque es muy dúctil, variadísimo, atractivo en cuanto a las posibilidades de uniones, de aspecto con relieves y calados, alcanza con combinar graciosamente distintos elementos y cada nueva opción se ve diferente a la anterior.
Ya he contado en post anteriores como fueron mis inicios, a partir de ahí descubrí que las alternativas con crochet son infinitas. Cuando comienzo a desarrollar una idea, trabajo simultaneamente con el hilado y agujas, y también papel y lápiz. Tejo y pruebo opciones y dibujo alternativas de puntos y diagramas, cuando la idea tomó forma allí empiezo a tejer. Esto no quita que haya cosas que decido sobre la marcha, porque puedo haber planeado algo que al hacerlo no sea de mi gusto y me permito modificarlo.
Es muy interesante observar lo que le pasa a las distintas personas con el crochet, muchas veces insistí para que alumnas, tejedoras de 2 agujas, probaran tejer crochet y claro el idioma nuevo da susto, por desconocido, entonces pasamos por un momento de transición hasta que... les resulta tan apasionante que se vuelven adictas. Otras creen que el crochet es sólo para "carpetitas" y cuando ven que pueden hacerse prendas de vestir, perfectamente realizadas, con puntos adecuados y moldería impecable comienzan a ver a mi querido crochet con otros ojos, que quede claro que tejo y aprecio las carpetas y objetos para la casa, tejidos en algodón y por otro lado elijo otros materiales y técnicas de crochet para tejer un tapado o un vestido de fiesta. Allí está lo bueno: muchas opciones.




Mi colcha de 2 plazas




El saquito de cinta de seda y el chal con brillo




El tapado folk




El chaleco entallado con pinzas

viernes, 9 de febrero de 2007

Exposición de alfombras



Llegó a mis manos un catálogo y folletos sobre la exposición que se está realizando en el Museo de Arte decorativo de las alfombras que borda Clara Díaz. Son exponentes de un arte tradicional y vale la pena verlas. Del 6 de Febrero al 25 de Marzo

Av. del Libertador 1902 Buenos Aires
Tel. 4802-6606
www.mnad.org

Horarios: martes a sábados de 14 a 19 hs (Febrero) martes a domingos de 14 a 19 hs (Marzo)
Entrada $ 2.-Martes entrada libre

¿ Conocen la horquilla ?

Dí con este aparatito, hace unos 4 o 5 años, buscando como siempre otras opciones para tejer. Compré este modelo porque permite darle varias medidas, hay otros tipos con una medida fija. Para aprender a usarla lo mejor fueron unas fotos de un libro viejito, ya que las explicaciones que trae de fábrica no resultaban claras.





Con la horquilla y una aguja de crochet se tejen tiras caladas con las que luego, uniéndolas, se forman variedad de cosas por ejemplo bufandas, chales y prendas más elaboradas: puloveres, ponchos o lo que se te ocurra.
Me encanta tejer con ella, como con otras técnicas de unión de piezas, se preparan las distintas partes y luego se van uniendo.

Aquí les muestro un chal y un pulover, lo interesante es que las tiras de horquilla se pueden bordear de muy distintas formas y las uniones también ofrecen diferentes posibilidades.

miércoles, 7 de febrero de 2007

Algunas prendas

Estas son prendas hechas en los últimos años, la realización apunta a la variedad combinando tricot y crochet, aunque algunas son completamente en una técnica. Si bien tengo en cuenta "la moda", en cuanto a colores y texturas, todos son modelos propios donde aúno cosas que me gustan. Me importa mucho el calce y la caída, sin perder de vista la aplicación de cada técnica, de manera que resulten ambos temas de aprendizaje.




La campera verde rayada fue pensada para aprovechar hilados sobrantes de otros tejidos. Cada alumna eligió su gama de colores y aprendió a tejer el cuerpo de la prenda entero y en sentido horizontal, las mangas se hicieron del modo habitual. Quienes no quisieron flequitos disimularon las uniones del revés, yo los dejé como deliberado detalle.

El saco verde combina un punto de tricot con ochitos y guardas de crochet tejidas en sentido vertical en delanteras y mangas. Estas guardas se unieron a los paños de tricot tejiendo con aguja de crochet.



El chaleco sin mangas está formado por 2 rectángulos en Pied de poule, que creé para esta prenda, y espalda en canelones de tricot.

El chal de flores, tiene base de un encaje de Irlanda muy sencillo, flores varias y muchas hojas de crochet, todo fue unido con tejido de crochet.



El abrigo con capucha, está armado con franjas verticales de punto jersey unidas por guarditas de crochet con relieve.

El pulover matizado terracota combina punto jersey y punto peruano de crochet, tiene cuello bote y un agregado de un cuello polera con botones.



El poncho color tomate está formado por 2 rectángulos de jersey y crochet, el cuello es un triángulo de elástico unido con medios puntos.

El pulover naranja tiene el cuerpo tejido en 2 agujas con ochos y vainillas verticales, las mangas y la vista del escote en crochet.

domingo, 4 de febrero de 2007

Mis experiencias II

Mientras cursaba la Escuela Nacional de Bellas Artes, claro que también tejía, el dibujo, la pintura, el grabado y la escultura más la Historia del Arte, Composición y Análisis de obras me nutrían en lo artístico e influyeron sobremanera en todo lo que desarrollé luego, pero nunca dejé de sentir que los cuadros y les expresiones "quietas" no eran exactamente lo que yo quería desarrollar. Pensaba en objetos para ser usados y en las prendas de vestir encontré el cauce sobre el que transitaría mi río de creación. Seguí probando infinitas opciones, combinación de técnicas, distintos ensambles de sisas y mangas, haciendo y deshaciendo muchísimo, pasé por distintas épocas, los ochos y las torzadas, los calados, mucho crochet, mucho tricot (2 agujas). Variedad y variedad con las que aprendía y aprendía.
Resultó de una gran influencia el curso que tomé, hace ya muchos años, de Moldería Industrial. Una visión general de detalles, medidas, confección, talles y formas que agregué a mis conocimientos. Desde ese momento armé mi tipo ideal de manga tejida, logré ensamblar de manera armoniosa las medidas de cada quién para que su manga fuera perfecta.
Desde que empecé a enseñar a tejer, me importó mucho escuchar lo que a las otras personas les resultaba de interés o dificultad. Me ocupaba de desarrollar temas interesantes y de modificar otros que eran de dificil comprensión. Fue surgiendo un método propio, de fácil realización y buen resultado final, cada vez me importaba más como caían las prendas en quién las iba a usar. El logro estaba en -"que contenta está Fulanita con lo que le hicimos", dicho por las alumnas. Allí estuvo uno de los desafíos interesantísimos, adaptar cada elemento a las distintos casos, diferentes materiales, cuerpos y medidas entre otros detalles como el gusto personal. La clave resultó ser La técnica aplicable en cada ocasión, ante cada tema distinguir la esencia que se mantiene y lo variable.
Ante la variedad de temas que he probado, habitualmente encuentro "ese detallito" que me ayuda a resolver lo que se presenta. Lo mismo sucede cuando enseño, por ejemplo si alguien quiere aprender a coser tejidos me parece lo mejor darle a conocer varias opciones para que adopte la que le resulte mejor, porque le parece más facil o le gusta más el resultado, creo que aprender incluye probar varias opciones. Luego la elección es personal.

jueves, 1 de febrero de 2007

Comienzos

Estoy encantada de haber ingresado en esta otra dimensión, hay un montón de cosas que no se como se manejan y pienso tomármelo igual que con el tejido, haciendo y deshaciendo para empezar de nuevo de otro modo hasta dar con la técnica más adecuada en cada caso. Como me dedico a enseñar, tarea que disfruto sinceramente, tengo muy sabido esto del ensayo y error, y si lo pongo en práctica con los demás por supuesto también conmigo.



Mis experiencias I
Todo empezó con una gorda aguja de crochet que mi abuela Carmen, napolitana, puso en mis manos de tres años para entretenerme mientras esperábamos a mi mamá. Tejía larguísimas cadenas con ese ovillito gris y cuando el hilado se terminaba me parecía lo mas “normal” destejerlo para tener nuevamente el ovillito. Debe ser por esto que nunca me costó destejer algo que no me dejaba conforme así como estaba. Años después le pedí a mi mamá: - quiero aprender como se tejen “esos” cuadrados de crochet con los que se hacen colchas. Allá fuimos las dos, ese viernes, a la editorial Julio Korn, donde ella trabajaba en el Departamento de publicidad, para que Lidia, secretaria de la directora de Labores me enseñase los anhelados cuadraditos. Con mis manos de nueve años y mis agujas 3 y 3 ½, que todavía tengo, aprendí la tarea en cuestión. Lo llamativo fue cuando el lunes también había tejido rectángulos rayados y otras opciones en redondo de mi creación, sin ayuda, en casa sólo yo tejía. A los catorce ya tejía prendas, las carteritas, almohadones y cinturones ya eran historia. Claro, en casa había un montón de revistas Labores que devoraba para tener más información, que tomaba como punto de partida y modificaba a troche y moche, con una desenvoltura que fue mi tono distintivo.
Continuará…